Según mi companyera de piso-sótano (según ella) hace tiempo que no escribo ningún post. Bueno, según ella y según yo. Porque hace casi un mes. Ostras, y hace casi un mes también que mis tíos se fueron a Canadá. Si es que el tiempo pasa volando!
También me dijo un día que mis entradas eran bastante personales y que era difícil contestarlas.
Teniendo en cuenta que no me ha pasado nada extraordinario y que ,si quiero recibir alguna respuesta no debo entrar en lo personal, las cosas se ponen un poco difíciles...
En fin. Voy a intentar hacer un resumen.
Hace un anyo justo volvía de Paraguay por segunda vez. Tenía más dinero en la cuenta que ahora pero alguna que otra deuda a saldar que este mes entrante saldaré prácticamente del todo. Eso me hace feliz. Lo de Jose fue "tapado" por un arranque apasionado que hoy en día pienso que cumplió su objetivo y ya está. Nada más hay que anyadir a eso. Sigo pensando de vez en cuando en él, y lo echo de menos. Supongo que hasta que otra figura me de el amor y carinyo que él me daba pero teniendo en cuenta que me toca otro tipo de pareja que se adapte más a mis expectativas de la vida. Ya lo encontraré, no me corre prisa. Se que cuando vuelva Luca estará por allí esperando y me da miedito el reencuentro y lo que pueda surgir o no de esa relación.
Pero eso ya se verá. No quiero pensar.
Tema trabajo...estoy igual que el anyo pasado porque al volver no tenía donde agarrarme y este anyo con la crisis peor se pone el tema.
Ah! Por cierto, no os lo he dicho pero me vuelvo a Barcelona. No encontré trabajo aunque también he de decir que no puse toda la carne en el asador (aunque aquí también haya llegado la crisis).
El resumen es que vuelvo otra vez pero que estoy bastante contenta con el balance del anyo. Aún me quedan muchas cosas por superar de mi misma, muchos sitios que conocer pero estoy en ello.
Por eso a pesar de todo, de sentirme un poco gris como el tiempo de otonyo y ver que las cosas no son como quisiera debo decir que me siento mucho más feliz que hace un anyo aunque no tenga pasta, ni casa, ni pareja. Me esperan mis papus en casa, una busqueda de trabajo, algo indefinido llamado Luca, una cuenta bancaria en números rojos jeje.
Y en definitiva, me espera una vida de la que aprender. No está mal.
