domingo, 18 de mayo de 2008

Los cinco sentidos

Es curioso como el simple olor de una tarta, o el de la hierba recién cortada, o la brisa del mar o el sol acariciando tu cara pueden hacerte sentir mejor. No sé, te teletransportan a un mundo interior en el que nada importa y todo es más sencillo y la vida es maravillosa...
Es extraña la sensación de tener 27 años y que, al escuchar una determinada canción, tengas de nuevo 19 o 7 y evoques un momento feliz que has guardado en tu memoria y que viene a ti en forma de regalo. O quizá un momento no tan feliz, ya sabéis, la memoria, como tantas otras cosas, es caprichosa.
No sé, evocas un momento en un cámping donde nos encontrábamos 6 chicas (ahora el grupo es sólo de 2 jeje) con 19 años al escuchar la música de Gigi dagostino y otra, la de Los planetas "Un buen día" y estoy en la discoteca que mejores noches me ha hecho pasar "Salamandra"... cuando no sabíamos quien cantaba esa canción la respuesta siempre era la misma: pues seguro que es de los Planetas! Y tan anchas nos quedábamos, ¿verdad?
El color amarillo que me recuerda mogollón a "Els Pets" (agost) a Arbúcies y a Jorgina y esa sensación de que "la vida és bonica" y a que "serà que t'has fet gran". "Els Pets", es lo que tiene, me causan melancolía porque es cuando empezaba a ver lo bonita que es la vida y yo sin darme cuenta de lo rápido que pasa.
El olor al aftersun .... bufff, me encanta, me siento niña de nuevo y me mola seguir sintiendo esa sensación después de un día de playa en que mi madre me acariciaba con sus manos al ponérmela (vale, mi madre es un poco bruta jaja pero muy dulce, como la quiero joé. Yo soy igual que ella ;) jeje)
¿Y cuando encuentras aquel helado de pitufo? ¡Cricket dió con él! Ayyyyy al rico helado.
El año pasado volví a recordar lo que era ir de la mano de tu "papi". Pasé un miedo terrible al pasar por un puente en Oporto con una altura que acojonaba. Jose se me escapó unos segundos y me agarré rauda y veloz a las manos seguras de mi padre.
Ay los roces de manos que se escapan, que se buscan y se encuentran...
Yo tengo síntoma Peter Pan, ¿y qué?