lunes, 29 de marzo de 2010

Amores locos, amores tranquilos

Seguimos con las andadas en el bar y abril será el segundo mes cobrando del paro (y como dice Montse cualquier día me linchan jeje). En fin, laboralmente todo sigue igual porque yo lo quiero así hasta que vuelva de la semanita en Italia con Luca a finales de abril-principios de mayo. Hoy concretaremos días-precios con nuestro amigo don Internet y su compañera tarjeta de crédito.
Una vez que vuelva me pondré a buscar un curro de jornada completa y me pondré a buscar un piso. Sería genial poder compartirlo con gente conocida pero si ese no es el caso, no tendré más remedio que ir con gente que no conozco. ¡Qué le vamos a hacer! De todo se aprende así que no habrá más remedio. Y la de gente que hace esto cada 2x3.
Además de tener mi espacio podré invitar a Luca a que se quede en mi casita y no como siempre en la suya, cuyo amigo con quien comparte piso se ha quejado un poco de la asiduidad de mis visitas. Y es lógico porque estando en su casa debería tener más libertad así que no hay más remedio que verse menos entre esas cuatro paredes. Bueno, quizá pasa todo por algo y así de esta forma me desengancho más fácilmente porque lo veré menos y habrá menos roce. O quizá por el contrario me cogen unas ganas enormes de verlo porque no nos vemos tanto. No lo sé. Tampoco sé cuál será su reacción. De Luca me refiero.
Por otro lado, he descubierto que mi ex me la pegó a última hora con la chica con la que está y que se va a ir a Buenos Aires (la chica es de allí) y que está prometido. Cualquier día Amparo tiene nietos, aunque no serán tan bonitos si hubiesen venido de mi jeje.
Pero eso es agua pasada.
Por lo que respecta a Luca, supongo que el viaje, a parte de poner un punto y final a la vida laboral que llevo últimamente, también pondrá un punto y ...¿parte, final? a nuestra historia. Porque por mucho que hayamos avanzado está claro que no quiero estar con una persona para la que nada ni nadie es suficiente. Y que crea que el deseo es incontrolable. Y que aunque desde un principio haya sido sincero en eso de "relación abierta" he comprobado que a mi no me gustaría tener que compartirlo con nadie. Hay gente que me dijo en su momento que lo intentase a ver qué pasaba, por si él llegaba a replantearse las cosas o por si a mi me parecía interesante disfrutar de lo bueno de estar soltero y en pareja. No se puede decir que no haya probado ese tipo de relación con él. He intentado de alguna manera el estar con él a la par que me rallaba pensando en que cuando salía por ahí pudiese estar con alguien.
Pues ya he visto que a mi esta idea no me convence porque no me hace falta estar con otros y sin embargo él, a pesar de estar a gusto conmigo, no se plantea el hecho de que sea yo la única mujer con la que estar. Me creo que no haya estado con nadie porque estamos prácticamente todo el día juntos. Y dice que me ocultará si algún día está con alguien porque sabe que yo me iré. Y creo que eso es terriblemente egoísta por su parte e insuficiente para mi. Pero estoy enganchada. Y me da mucha pena pensar que él y yo no tendremos un futuro juntos. ¿Quién será la "afortunada"? De todos modos tendrá que ser alguien que acepte esa moneda de cambio.
A veces pienso que me gustaría ser un alma libre, formar parte de ese grupo de gente a la que podemos llamar nuestros amores locos. Esas personas que no pueden atarse a nada y sobretodo a nadie, que nos hacen sufrir porque no quieren nada estable. Y se quedan para siempre en nuestro recuerdo y nuestra memoria. A pesar de estar a gusto con tu pareja del presente siempre te viene a la mente a través de alguna canción o alguna palabra, aquel amor que tubiste que nunca se dejó dominar.
Yo formo parte del otro grupo, del amor tranquilo en el cual puedes reposar y relajarte.
Y siempre piensas "joder, ¿por qué coño tengo que ser siempre yo la que tenga que joderse?, ¿por qué no es el otro quién sufre y no yo y me tiene guardado en su memoria como algo indomable?".

miércoles, 3 de marzo de 2010

Mira, estoy orgullosa de mi por un parte

Ahora que las cosas están tomando cuerpo, aunque sea con pinzas, he de decir que estoy contenta de una acción que he tomado hoy: he borrado todos los emails que tenía en la bandeja de entrada que un día me envió Jose. Ala, a la mierda todo después de casi dos años de la separación (bueno, me falta un poco porque sería en agosto pero aceptamos barco).

Y he de decir que hace tiempo que debería haberlo hecho aunque supongo que el momento adecuado aún no había llegado. Y hoy ha sido el día.

Habrá gente que me dirá o pensará que ya era hora, y que incluso hace mucho tiempo que debería haberlo hecho. Cada uno sigue su propio reloj vital.

También he de decir que el año y medio que ha pasado desde la ruptura para mi ha sido intenso y que ha pasado volando. He estado en tres países diferentes, he tenido mis historietas de amor, he estado (y estoy) en cuatro trabajos diferentes y me he puesto más buenorra que nunca. No está mal el balance ¿verdad? Eso último es cosecha propia, porque la gente me dice que estoy muy guapa y a mi como me gusta como suena lo otro pues... jeje, una, que no tiene abuela y como dicen que "quién va a quererle a uno más que uno mismo" pues yo me aplico el cuento jeje

Tema laboral estamos un poco estancados pero porque queremos en parte, al igual que el tema vivienda. Estoy trabajando en negro en un sitio y cobro el paro (entre uno y otro no llego a ser ni mileurista, vamos, no soy ni ochoceurista pero para mis cosas me llega). No es un tema que me agobie en demasía. Quiero aprovechar para hacer cursos y regalarme algunas horas para mi y poder hacer un viaje en abril con el chico que quiero a su país.

Y posteriormente a ello sí buscaré un trabajo más adecuado a mi nivel que me permita costearme la vivienda y mis caprichos. Así que en estos meses mi labor consiste en ahorrar lo que se pueda y buscarme alguien con quien compartir un piso en el barrio de mis sueños que es Gracia.

Después de eso no lo sé, porque quisiera también cargarme la mochila e irme por ahí sin rumbo ni dueño y ser libre. Y por sobre todas las cosas ser feliz. Y si ya pudiera ser estando con el hombre al que amo en condiciones "normales" pues sería redondo. Sólo que yo sé que esa parte no va a poder ser cierta.

Así que como no puedo hacer caso a mi razón dejaré que el viento sople y se lo lleve donde tenga que ir, llevándose con él un poquito de mi ser. Otro poquito de él creo que se quedará conmigo y quizá vuelva a buscarlo en otro momento tal y como me ha dicho. Pero puede que llegado ese momento yo no quiera/pueda darle lo que en ese momento me pida. Y ahí si que ya no sé si eso le causará algún dolor o no.