martes, 8 de febrero de 2011

Faltaba poco para medio año

Pues sí, casi ná para hacer medio año.
No sé si alguna de mis lectoras (vamos, amigüitas q me ven bastante a menudo por lo menos saben de mi) me leerá en breve.
Vengo de estar un rato por el centro birra en mano con el amigo de Luca.
No escribo nada desde hace tiempo porque no tengo nada nuevo que contar. Nada que no sepáis. Todo está igual tal y como lo dejastéis. ¿Os imagináis un verano de esos en que bajáis las persianas, desconectáis la luz y se os acumula la correspondencia en el buzón? Pues así está este blog al igual que mi vida.
Ni nada nuevo ni nada que comentar. Todo sigue igual.
A veces apetece estar encerrada en el propio mundo sin que nadie llegue a tocar las teclas enmarañadas del piano interior. De todos modos, siempre esperas que alguien llegue a encontrar las piezas que faltan del puzzle. Pero supongo que hay que gritar mucho para que alguien se de cuenta que te hace falta que alguien te ayude. Normalmente esperas que la ayuda venga de alguien que todo el mundo da por hecho. A veces, esa ayuda no viene del ser que tu esperas. Y así pasan los días ... esperando... y pasan... otro día más marcado en el calendario. Y tu voz ya no se oye porque ya pasas de gritar. La verdad no te importa mucho si te oyen porque realmente eres tu quien se evade. Y es un poco como el pez que se come la cola...
No estoy loca, ni tengo intenciones suicidas ni nada alarmante. Pero sí me encuentro un poco descolocada, en todos los sentidos.
Digamos que no me encuentro en el lugar adecuado, ni el momento preciso, ni con la gente apropiada.
Y ya me toca la verdad. Un poquito de suerte por favor.
Recuerdo que en el momento que cree el blog la persona que más me importaba en el mundo no le hizo caso. Hoy la persona que más me importa no sabe de la existencia de este blog aunque sé que no lo miraría porque no le hace caso a Internet. Ni quiero que vea ciertas cosas.
Yo sé que si la persona que más me importara me dijera que publica un blog lo miraría muy seguidamente.
No hay esfuerzo.